A golpe de cintura.

Convencido de que nadie lo entenderá, escribiré al-gún día un par de historias; Cuentos, en los que la gente vive y siente de verdad. No será mi historia, pues yo ya estoy muerto. Aun así, será como des-cubrir mi reflejo al mirarme en el agua. Como bailar imitando el humo de un cigarro, mientras en el fondo, alguna puta toca la guitarra. Será definitivamente el comienzo; Los primeros pasos hacia el fin. Existe en esta dimensión un lugar especial; Una isla maravillosa e idílica que se llama Cuba, pero que sus habitantes llaman cariñosamente "El Lugar". El Lugar está poblado de gente sencilla y alegre; Personas lindas como "El romántico", vanidosas y vacías como " Mulato", y maravillosas por dentro y fuera como "Leo". Otros seres como "Eternity", "El Humo", "EL", "Michel", "Ella" y "El Charro", también viven o vivieron allí. Juntos, forman todos un Arcoíris de situaciones y sentimientos que se expande inevi-tablemente hacia otras dimensiones. Los habitantes de El Lugar, se hacen llamar "Lugareños". Los lugareños viven al día. Le dan a todo y todos un sobrenombre, en señal de afecto y tratan de sacarle el jugo al destino; Lo cuelan, botan lo malo y se beben lo bueno. Pero sobre todas las cosas, viven el hoy; "El mañana es incierto".